Julia y Victor
con las parejas llenas de aventura
no tenemos fronteras
Un domingo de noviembre me escribe Julia preguntando sobre la disponibilidad para viajar el martes y le dije que si, realmente sin saber el lugar o destino al que llegaríamos. Dos días después sin prácticamente tener conocimiento de San Francisco ya estábamos embarcando con Julia y Victor en un vuelo de ocho horas, esas horas también las desconocía por lo que para mi era estar en un viaje en donde la única referencia que tenía del mismo eran los puntos de interés turístico de San Francisco.
Llegamos a esta hermosa Ciudad y lo primero que hacemos es comenzar a definir las rutas que vamos a utilizar, no queríamos desaprovechar el tiempo y una hora después de tocar suelo Californiano ya estábamos haciendo fotos en los alrededores del Golden Bridge, esto nos sirvió para conocernos y prepararnos para la mañana siguiente que no sabíamos las sorpresas que tendría.
Un detalle curioso es que contabamos con la ayuda de Charlie un amigo de los novios, que se convirtió en el mejor asistente de todos, él conocía todas las rutas de San Francisco y nunca tuvimos problemas con el tráfico. En la mañana despertamos antes de la salida del sol y decidimos comenzar la sesión en un campo abierto con amplias praderas verdes, a nuestras espaldas podíamos ver el Golden Bridge y de frente teníamos la Ciudad a nuestros pies fue sin duda una excelente elección que vimos cuando nos aproximamos al soñado Golden Bridge y como nuestras sesiones son una aventura comenzamos con una logística que no habíamos contemplado y por supuesto que los resultados fueron asombrosos.
Siempre que voy a las sesiones ando con la aplicación del tiempo para ver si vamos a contar con un día lleno de nubes, sol o lluvia, en este caso no les voy a mentir estaba dispuesto a cualquier circunstancia que el tiempo nos diera por lo que admito fuimos afortunados de tener dos días preciosos llenos de amaneceres y atardeceres mágicos, agradezco a esta hermosa pareja por atreverse a ir a un destino que desde luego no me esperaba y por estar dispuestos al cien por cien por conseguir unos recuerdos únicos, cuento los días para su gran día y muchas gracias por hacerme formar parte de su hermosa historia.